Cuando ya no queda nadie
ni amigos, ni amor, ni nada
a mi lado permaneces tú
Cuando vago en la oscuridad
perdido, loco y sin rumbo
tú me das la mano
Cuando todo en mí es tristeza
desaliento, pesar y soledad
tú me arrancas la sonrisa
Cuando de ti reniego
y te odio y te daño
tú me perdonas olvidando
No me quites jamas tu voz chillona
tus cálidos abrazos
tus dulces palabras
¡No te vayas nunca Dolores!
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